miércoles, 25 de junio de 2008

Los casos más relevantes


MARITA VERÓN


Resumen del caso
El caso Marita Verón ha puesto en exposición la cruda realidad de la trata de blancas en el Noroeste Argentino que parece tener en La Rioja su centro de operaciones. Marita Verón (María de los Ángeles Verón) era una chica tucumana, educada en colegios religiosos. Muy confidente y con muy buena comunicación con sus padres. Estaba estudiando licenciatura en arte. En la Facultad conoció a su pareja, David Catalán, con quien convivía y tenían una hija. Había cumplido 23 años y habían instalado un negocio que comenzó como despensa y fue ampliando hasta un mercadito, con una amplia gama de productos. Un día salió de su casa para una consulta ginecológica y nunca más regresó. Sus padres comenzaron una búsqueda empecinada y sin descanso pero hasta hoy sin resultado positivo. Esa búsqueda, entre otras cosas, ha revelado la existencia de una red de secuestro de chicas y su posterior sometimiento a la explotación sexual. A raíz de la investigación se han rescatado en La Rioja diecinueve jovencitas que eran mantenidas prisioneras y se las obligaba a prostituirse en las llamadas "whiskerías", que no eran otra cosa que prostíbulos. No obstante ser todo esto de conocimiento público, ningún fiscal ha promovido investigación alguna y se guarda riguroso silencio oficial sobre el tema. Es más, cuando un funcionario puso crudamente el tema a la consideración pública, fue echado del Gobierno mientras los regentes de los lupanares eran recibidos en los despachos oficiales para buscar una solución al "grave problema social" que implicaba la clausura de los prostíbulos, por dejar a mucha gente sin su fuente de trabajo.

EL PROLOGO DE UN DRAMA

Marita Verón con su marido decidieron no tener más hijos hasta que la situación económica de la pareja se consolidara y pudieran ofrecer a sus hijos una educación y una formación esmerada. Como los anticonceptivos afectaban su salud por los antecedentes con corticoides, resolvieron que se haría colocar un DIU (Dispositivo Intra Uterino). Fue a un ginecólogo y le explicaron los pasos preparatorios para la colocación del dispositivo. Sin embargo, una vecina, que era enfermera de la Maternidad, le había sugerido no gastar dinero ya que ella tenía un novio o pareja que era jefe de personal de la maternidad, quien la recomendaría para evitar las largas esperas para ser atendidos y sólo debía pagar 20 pesos. Confiaba que todo saldría bien y que el médico particular le cobraba 315 pesos para la colocación del DIU. Así fue que buscó a la pareja de la enfermera; fue atendida por el médico Tomás Rojas, quien le indicó un Papanicolau y una radiografía de ovarios. La llaman para el otro día y le dicen que tenía que llevar su documento de identidad para que se lo sellen. Su madre dijo que no sabía si era ese detalle o toda la situación o su instinto de madre, pero tenía una mal presentimiento. Su hija, que estaba confiada le había dicho que se quedara tranquila, que cuando tenga que hacerse los estudios ella la acompañaría.Es así que el día 3 de abril de 2002 se levantó a las siete de la mañana, dejó a su hijita Micaela con su padre, David, y se fue diciendo que regresaría en poco tiempo, luego se ocuparía de los quehaceres de la casa.
UNA BUSQUEDA AFIEBRADA
A las 14: 00hs Marita no había regresado. Su padre, decide ir a la Maternidad a ver qué pasaba con ella. pues tenían un mal presentimiento. Al llegar preguntó por los consultorios, pero estaba todo cerrado. Se volvió por las calles que podría haber ido o vuelto Marita, pero no encontró nada.Vuelve a la casa y de allí regresa con su mujer a la Maternidad. En la casa quedaron David con la chiquita, por sí acaso Marita regresaba para que la casa no esté con llave. En la Maternidad comenzaron a recorrer todo, que es como un laberinto en la zona de consultorios, pero todo estaba vacío.Hablaron con personal de seguridad y preguntaron por el jefe de personal, el señor Ardiles. Allí le informan que el hombre no era jefe de personal, sino simplemente personal de limpieza y que en esos momentos no se encontraba. Le explicaron la situación y les dijeron que era imposible que estuviera allí pues ya todo estaba cerrado y no quedaban médicos, ni enfermeras, ni ningún personal.Comenzaron así a dar vueltas por el parque que se encontraba al lado de la Maternidad, por las calles adyacentes y nada. Al llegar a la casa, todavia no tenían noticias. Decidieron ir al barrio donde vivía Marita y hablar con la enfermera, Patricia Soria, para ver si sabía algo. Ella la había mandado a hablar con este tipo y él era el último que había estado con Marita. Pero se cansaron de llamar a la puerta. En la casa no había nadie.Cuando regresaron a la casa decidieron denunciar el caso a la Policía, pero no les quisieron tomar la denuncia. Les dijeron que había que esperar 24 horas, que podría haberse ido a algún lado o algo así.Pasaban las horas y seguían con la búsqueda. Hablaban por teléfono con las amigas de su grupo más íntimo y a ninguna la había llamado ni tenían noticia alguna. Tampoco los familiares sabían nada.Volvieron a la Policía y exigieron que se les tome la denuncia. Sin embargo, al único que le tomaron la denuncia fue al esposo de Marita. No obstante, después la madre pudo realizar otra denuncia. Y siguieron buscando, entre familiares y amistades que eran más de cincuenta personas movilizadas con vehículos.El padre de Marita se pasó una semana sin dormir buscando con el comisario Sánchez, que era de la comisaría donde hicieron la denuncia. Hicieron afiches con la fotografía de Marita y los pegaron por toda la ciudad, fueron a los medios y no dejaron rincón sin revisar.Fueron, incluso, a la zona roja donde encontraron una mujer que había sido violada, vendida y llevada a La Rioja. Ella les había dicho que había visto a Marita. Les dio el nombre de una persona relacionada con la venta de drogas y con antecedentes. El hombre fue detenido, pero negó todo. No obstante, de ahí comienzan a aparecer datos y todas las pistas apuntaban a La Rioja.
DESCONFIANZA JUDICIAL
Se solicitaron vía exhorto varias medidas de investigación. Les decían en el juzgado de Tucumán que cuando estaba el juez Moreno de turno no había que pedir nada y que había que esperar que pase el turno de él para solicitar las medidas.Debieron viajar a La Rioja y allí buscando a Marita recuperaron a diecinueve chicas que tenían entre 15 a 19 años de edad. Estaban secuestradas. Para mantenerlas sometidas las golpeaban, las tenían encerradas, las drogaban, también amenazaban con matar a algún miembro de la familia. En el caso de Marita, según testimonio de Andrea Romero, una de las chicas recuperadas, la amenazaban con matar a su hija y a mí. Andrea Romero (15) cuenta que mataron a una chica delante de ella y de castigo la acostaron al lado del cadáver.En La Rioja todos los procedimientos que se hacían con intervención de la Policía local daban resultados negativos. En el 2003 la madre de Marita habló con el ministro de Justicia y Seguridad de la Nación, Dr. Gustavo Béliz, y le pedió que interviniera la Gendarmería, porque no confiaba en la Policía riojana. En el primer allanamiento que se hace con personal de Gendarmería, encontraron a Andrea Romero que gritaba pidiendo auxilio y que estaba ahí en contra de su voluntad. Que la llevaron desde La Pampa.
COMO FUNCIONA LA RED DE TRATA DE BLANCAS
La desaparición de Marita Verón movilizó a sectores de la sociedad que mostraban cierta indiferencia ante temas de seguridad y fueron tomando conciencia de que las cosas no sólo pueden ocurrirles a los otros, sino que todos estaban expuestos. En el ámbito de los organismos de seguridad de la provincia de Tucumán, el "caso Marita", actuó como hilo conductor para seguir la trama de una red de tratantes de blancas que opera principalmente en el Noroeste argentino y extiende sus contactos y ramificaciones a todo el país e incluso al exterior. El modus operandi es casi siempre el mismo. Sea por "entregadores" o por "inteligencia" propia, "marcan" a la chica que les interesa como pieza de caza para someterla a explotación sexual. Luego, en un operativo tipo comando la "levantan" en un vehículo y de inmediato, por medio de la violencia (golpes y amenazas) la hacen tomar conciencia de su flamante condición de esclava. Para facilitar el traslado, se valen de somníferos u otras drogas. Cuando la víctima recobra su lucidez ya está en manos de regentes de prostíbulos donde de inmediato la obligan a comenzar a "trabajar".El comisario Jorge Eduardo Tobares es un hombre de Inteligencia de la Policía de Tucumán. Desde hace tiempo viene trabajando en la investigación del caso Marita Verón. Pudo penetrar bastante en la red de tratantes de blancas del Noroeste y conoce los nombres de los principales operadores.
LA FAMILIA VERÓN QUIERE SABER POR QUÉ SE LA INVESTIGA
El abogado de la familia de Marita Verón presentó un recurso de habeas data ante la Justicia Federal a fin de que se le informe si existe una investigación en marcha sobre esta familia y en base a qué presunción delictiva. La policía tucumana, entiende que sus colegas retacean colaboración a las tareas investigativas que pretenden desarrollar en esta ciudad. Por otra parte, desde la Policía riojana se habría remitido a su similar de Tucumán un pedido de informe de filiación de los miembros de la familia Verón.En base a ello y ante la presunción de que existe por parte de la policía riojana una investigación en marcha de los familiares de la chica desaparecida, su abogado debió presentar un recurso de habeas data a la Justicia Federal, porque entiendo que resulta cuanto menos contradictorio que se pretenda investigar a la familia de la víctima de un delito grave mientras se muestra una actitud remisa para avanzar en pos del esclarecimiento de éste.
Otro de los casos

FERNANDA AGUIRRE


Luego del secuestro y desaparición de Fernanda Aguirre el 26 de julio de 2004, en Entre Ríos se puso en evidencia una compleja trama que hasta entonces no había sido visualizada y puesta a la consideración pública, la de la trata y tráfico de mujeres, niñas y niños fundamentalmente para la explotación sexual.Una de las hipótesis de la investigación policial en torno al caso Fernanda Aguirre se sustentó en la posible incorporación de la niña de 13 años, a una red de prostitución. Así se iniciaron distintos operativos y rastrillajes donde comenzó a develarse la cantidad de prostíbulos y whiskerías que funcionaban en la provincia, donde terminaban por hallarse a menores que eran explotadas sexualmente. Del mismo modo, la aparición de ciertos mensajes con la leyenda 'SOS, ayúdenme, soy Fernanda' en Río Hondo, Santiago del Estero, abonaron la teoría de las redes de trata de menores que a través del secuestro, someten a las mujeres, niñas y niños para luego obligarlas a ejercer la prostitución. La cadena de perversidad se completa con el traslado de un sitio a otro para que no puedan establecer contacto con nadie. Esta es la conjetura que mantiene María Inés Cabrol, la mamá de Fernanda, y a la cual se ha aferrado denodadamente exigiendo justicia.

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